miércoles, 20 de febrero de 2008

Marche un Oscar!

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Es una fuerza arrolladora de la naturaleza; es capaz de la mayor de las ternuras y de las más volcánicas escenas de sexo apasionado. Se perfila como ganador de uno de los tantos premios Oscar que este próximo domingo se van a repartir. Está nominado por su papel en “No hay lugar para los débiles” el filme de los hermanos Coen donde – aparentemente- se muestra en toda su violencia.



Pero no es una novedad. A sus 38 años, hace más de una década que viene subyugando por su fuerza y virilidad (Jamón, jamón, Carne trémula , Perdita Durango).
Hizo un impasse luego y se dedicó a componer a dos caracteres de antología de la vida real: el atormentado poeta cubano Reynaldo Arenas (Antes que Anochezca )y el compacto personaje –devastador para el espectador, por cierto- de Ramón Sampedro, el hemipléjico de Mar Adentro, que buscó la eutanasia.



Su actuación en este rol fue sublime y se entendió que estábamos ante el heredero directo de Al Pacino; Robert de Niro; Andy García o Benicio del Toro (estos dos diluídos en papeles chirles, últimamente)



Por supuesto, me estoy refiriendo a Javier Bardem, que seguramente se ganará el Premio al Mejor Actor de Reparto. Lo único que deseo (y él así lo ha manifestado en estos últimos días) es… que vuelva a actuar en español! Con El Amor en los Tiempos del Cólera se ha cometido otro de los tantos horrores que el cine ha hecho a lo largo
de su vasta historia y creo que por ahora, es suficiente!


Hasta la vista.
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