sábado, 24 de marzo de 2007

¿Más que mil palabras?

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Hace algún tiempo- luego de comenzar a publicar esta página web (con la que me siento muy satisfecha, dicho sea de paso, ya que el anhelo de todo periodista es tener todo el espacio del mundo para poder escribir todo lo que se le ocurra)- una amiga escritora de reconocida fama en nuestro país y cuyos libros ya se han difundido en países de habla hispana, luego de tener la deferencia de leerme en este espacio, me sugirió: “ Por qué no insertás imágenes ( o fotos o ilustraciones ) en tu página? Cualquier tema es más atractivo con una ilustración” E hizo mención a aquel dicho de “ …vale más que mil palabras”.

La verdad es que me hizo pensar. Dí vuelta la sugerencia del derecho y del revés. Aprecié su opinión pues es una persona con un excelente criterio y además sé que lo hizo con generosidad y cariño. Pero sopesando el asunto me quedé con el concepto de la página austera y limpia de toda imagen (debo admitir que le hice caso en dos cuestiones: le puse un fondo de color al blog y además inserté mi foto ). Pero eso fue todo. Y ahora paso a explicar el por qué de mi elección.

Soy una persona de la imagen por todos los costados. El cine ha sido un eje conductor que hasta me marcó pautas a seguir – con el riesgo que eso implicaba, tal ha sido mi pasión por él- desde mi primera infancia. Luego, durante años me dediqué a la pintura. Una vez cumplida esa etapa- que en cualquier momento retomo- comencé una tarea televisiva ¡presentando películas! que ya dura más de veinte años… Y quizá, precisamente por eso, por vivir por, de y para la imagen, estoy un poco saturada.

Pero que no se me malinterprete, por favor. Jamás se me ocurriría renegar de la imagen. La saturación proviene del abuso; de lo chato y chabacano; de la proliferación de efectos especiales sin ton ni son que abruman desde las pantallas de cine. De las torpezas cotidianas de la televisión. De los clips que se usan para promocionar cuanto hecho humano ande dando vueltas por allí…

Sabe cómo y cuánto amo el cine despojado? El cine esencial que deslumbra con lo sugerido? Cómo disfruto con la sencillez del cine francés, la elegancia del inglés o la enorme sabiduría que refleja el cine del Lejano Oriente (cada vez menos lejano), por nombrar sólo unos pocos ejemplos? El cine comercial estadounidense ( plagado de clichés y de golpes bajos, entre otras variables), me tiene tan harta que veo las películas como en un sopor y tras verlas, todas me parecen iguales y a los dos o tres días me cuesta recordar detalle. El siglo XX – y ahora el XXI- han abusado de la imagen.

Por todo eso he decidido hacer una página despojada. Que sólo sirva para soporte del pensamiento y la palabra. Estos son los tiempos en que poco se piensa, en que poco se reflexiona. Quizá acarree una implícita sustracción de lectores. Me arriesgo. Los pocos que me lean serán los que compartan mi idea. Para la exposición de la imagen ya están la televisión y el teatro. Y a propósito…:Nos vemos! Chau.
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